Llegó la Navidad
Es increible que apenas terminaron las vacaciones escolares, ya se escucharon las gaitas y recién comenzado este mes de Noviembre, la Navidad ya se hizo presente. Mi oficina no escapó a ello.
Se suponía que este sería un tema para conmemorar que tengo un año viviendo fuera de mi casa, exiliada en este pueblo infame, nefasto y horrible, pero al menos hay empleo, y uno muy bueno, dicho sea de paso. Fue ayer exactamente, 14 de Noviembre...feriado regional por ser el día del natalicio de José Antonio Anzoátegui (para los que no están en Venezuela, o son un despiste total, Anzoátegui fue un prócer de la Independencia y mi estado lleva su nombre). Y tal cual como hace un año, tuve que trabajar, pero esta vez fue mi decisión: quería adelantar unos documentos y de paso, ayudar a decorar la oficina.
Bue...digamos que Yessenia (la administradora de la oficina) decoró de manera sobria, con algo de mi ayuda y yo me encargué de mi escritorio... el cual quedó infantil, colorido y muy kawaii ^____^.
Me gusta como se ve. Tiene ambiente, a todo mundo le gusta y pasan a cada rato por aquí. La mayoría son muñecos de nieve que compré hace poco, y una cesta para los caramelos que siempre pongo, pero en vez de ser una cestita normal, tiene un San Nicolás abrazándola. Y por supuesto, no puede faltar una tazototototota para el café, con motivos navideños.
Cuando llegué aquí el año pasado, la oficina apenas iniciaba sus funciones y me pareció tan fría e impersonal, que me traje cuanto periquito me hiciera falta para darle calor de hogar. De allí nació la "adorada-por-todos-pero-nadie-pone-ni-un-centavo-para-comprar" cesta de caramelos. Y como ya estaba cerca la temporada de adornar, también traje un pequeño muñeco de nieve, que hoy adorna la cesta del pavoso Amigo Secreto.
Como sea... este año, ya no me pega estar lejos. Eso no implica que no extrañe a mi familia, sencillamente los valoro más ahora que los veo menos y me acostumbré a vivir fuera de casa. Han sido 52 semanas de aprendizaje continuo, de algunos momentos malos, pero más alegrías que rabias. 365 días que me han hecho querer mi profesión, y los tropiezos que me he encontrado en el camino, son ganancia porque me obligan a levantarme otra vez, pero con más experiencia. En 12 meses, esta P1 (mi clasificación oficial, según la experiencia laboral que tenía en este ramo: lease NULA) ha trabajado como si toda la vida me hubiese desenvuelto en la Ingeniería y el Diseño.. así que: Feliz 1er Cumpleaños Laboral a MI!!!
P.D.: Pechocho, te debo la foto con el gorrito, pero devolví la cámara. Prometo que si me la voy a tomar.
P.D. 2: Las demás fotos están en el album "Llegó Navidad". Allí pueden evaluar las dotes artísticas de Yessi y yo jejeje.
Se suponía que este sería un tema para conmemorar que tengo un año viviendo fuera de mi casa, exiliada en este pueblo infame, nefasto y horrible, pero al menos hay empleo, y uno muy bueno, dicho sea de paso. Fue ayer exactamente, 14 de Noviembre...feriado regional por ser el día del natalicio de José Antonio Anzoátegui (para los que no están en Venezuela, o son un despiste total, Anzoátegui fue un prócer de la Independencia y mi estado lleva su nombre). Y tal cual como hace un año, tuve que trabajar, pero esta vez fue mi decisión: quería adelantar unos documentos y de paso, ayudar a decorar la oficina.
Bue...digamos que Yessenia (la administradora de la oficina) decoró de manera sobria, con algo de mi ayuda y yo me encargué de mi escritorio... el cual quedó infantil, colorido y muy kawaii ^____^.
Me gusta como se ve. Tiene ambiente, a todo mundo le gusta y pasan a cada rato por aquí. La mayoría son muñecos de nieve que compré hace poco, y una cesta para los caramelos que siempre pongo, pero en vez de ser una cestita normal, tiene un San Nicolás abrazándola. Y por supuesto, no puede faltar una tazototototota para el café, con motivos navideños.
Cuando llegué aquí el año pasado, la oficina apenas iniciaba sus funciones y me pareció tan fría e impersonal, que me traje cuanto periquito me hiciera falta para darle calor de hogar. De allí nació la "adorada-por-todos-pero-nadie-pone-ni-un-centavo-para-comprar" cesta de caramelos. Y como ya estaba cerca la temporada de adornar, también traje un pequeño muñeco de nieve, que hoy adorna la cesta del pavoso Amigo Secreto.
Como sea... este año, ya no me pega estar lejos. Eso no implica que no extrañe a mi familia, sencillamente los valoro más ahora que los veo menos y me acostumbré a vivir fuera de casa. Han sido 52 semanas de aprendizaje continuo, de algunos momentos malos, pero más alegrías que rabias. 365 días que me han hecho querer mi profesión, y los tropiezos que me he encontrado en el camino, son ganancia porque me obligan a levantarme otra vez, pero con más experiencia. En 12 meses, esta P1 (mi clasificación oficial, según la experiencia laboral que tenía en este ramo: lease NULA) ha trabajado como si toda la vida me hubiese desenvuelto en la Ingeniería y el Diseño.. así que: Feliz 1er Cumpleaños Laboral a MI!!!
P.D.: Pechocho, te debo la foto con el gorrito, pero devolví la cámara. Prometo que si me la voy a tomar.
P.D. 2: Las demás fotos están en el album "Llegó Navidad". Allí pueden evaluar las dotes artísticas de Yessi y yo jejeje.